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Monthly Archives

septiembre 2021

Investigador de IPOPS gana la Beca Fogarty

By Investigación, Premios y reconocimientos, Unidad de investigación en salud mental

El 24 de septiembre recibimos la noticia de que Roberto Torres Puente, parte del equipo de investigación del Instituto Peruano de Orientación Psicológica (IPOPS), fue elegido como beneficiario de la beca del Grant de entrenamiento TW001140 Training in Infectiuos Diseases in Peru – Time for Implementation research, subvencionado por el prestigioso Centro Fogarty de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos.

Gracias al Centro Fogarty, Roberto Torres Puente podrá acceder a una beca para cursar el diplomado en Investigación Clínica en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y otros cursos sobre ciencias de la implementación que brinda NIH.

Este logro, permitirá que Roberto siga desarrollándose como investigador dentro de uno de los programas de investigación más prestigiosos del país. Como parte de IPOPS felicitamos esta buena noticia y estamos seguros que sus aprendizajes le permitan desarrollar nuevos proyectos en la línea de investigación de ciencias de implementación y salud mental.

Ganador de la Beca Fogarty

Roberto Torres-Puente

Filiación

Instituto Peruano de Orientación Psicológica, Lima, Perú

Correspondencia

robertotorres@ipops.pe

Desarrollo de un marco para la implementación de la salud mental digital

By Artículos científicos, Investigación, Unidad de investigación en salud mental

Investigadores del Instituto Peruano de Orientación Psicológica (IPOPS), acaban de publicar un estudio titulado “Desarrollo de un marco para la implementación de la salud mental electrónica sincrónica: un protocolo para una síntesis realista de revisiones sistemáticas” en F1000Research, una prestigiosa revista indizada en SCOPUS (Q1).

El estudio fue liderado por investigadores de IPOPS y codirigido por investigadores de diferentes universidades peruanas y de Reino Unido. Por el lado de IPOPS tenemos a David Villarreal-Zegarra, Roberto Torres-Puente, Juan Ambrosio-Melgarejo y Alba Navarro-Flores. Por otro lado, Christoper A. Alarcon-Ruiz (Universidad Científica del Sur, autor corresponsal), Alejandra B. Romero-Cabrera (Universidad Científica del Sur), Ana Lindo-Cavero (Universidad Científica del Sur), G.J. Melendez-Torres (University of Exeter), Leonardo Albitres-Flores (CRONICAS Center of Excellence in Chronic Diseases) y Jeff Huarcaya-Victoria (investigador del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen).

El protocolo se diseñó con el objetivo de tener un mayor entendimiento sobre las barreras y facilitadores en la implementación de intervenciones sincrónicas (en tiempo real/contacto con profesional de salud mental) en salud mental digital para la atención de desórdenes de ansiedad, depresión y estrés postraumático.

Las intervenciones sincrónicas en salud mental digital se definen como todo tipo de intervención en donde se usan medios digitales (video conferencia, teléfono, etc.) en donde el contacto para la atención entre usuario y profesional se da en tiempo real (sincrónica). Este tipo de intervenciones ha demostrado tener efectividad en el tratamiento de otras enfermedades, además resulta atractivo su uso en un contexto de pandemia (donde la atención remota está tomando mucho protagonismo). Asimismo, estas intervenciones representan una ayuda para el sistema de salud en términos de reducción de brechas en el acceso a atención, ya que por ejemplo, reducen el tiempo el tiempo de los usuarios para desplazarse a las citas.

Pese a demostrar la efectividad de estas intervenciones, siguen habiendo ciertas brechas en el conocimiento, de forma más particular sobre su implementación: ¿es posible su adaptación a nuestro contexto?, ¿es menos costoso que la forma usual de atención?, ¿se ajusta a nuestro sistema de salud?, ¿las políticas externas permiten su incorporación? Debido a ello es que este estudio, el cual se diseña como una revisión de revisiones sistemáticas, no solo se enfocará en revisiones de efectividad, sino aquellas que tengan un diseño cualitativo, el cual permita entender mejor la implementación de las intervenciones sincrónicas en salud mental digital, así como desarrollar un marco conceptual el cual permita analizar más profundamente aspectos relacionados a la implementación de estas intervenciones.

Actualmente la versión final del estudio está en proceso de revisión en una prestigiosa revista científica en salud mental y tecnología. En el siguiente link podrán encontrar el protocolo de este estudio: https://f1000research.com/articles/9-1282/v2

Autores

David Villarreal-Zegarra1,2,

Christoper A. Alarcon-Ruiz3,

G.J. Melendez-Torres4,

Roberto Torres-Puente2,

Juan Ambrosio-Melgarejo2,

Alejandra B. Romero-Cabrera3,

Alba Navarro-Flores2,5,

Leonardo Albitres-Flores6,7,

Ana Lindo-Cavero3,

Jeff Huarcaya-Victoria8,9

Filiaciones

1 Universidad César Vallejo, Escuela de Medicina, Trujillo, Peru
2 Instituto Peruano de Orientación Psicológica, Lima, Peru
3 Universidad Científica del Sur, Lima, Peru
4 Peninsula Technology Assessment Group, College of Medicine and Health, University of Exeter, Devon, UK
5 Facultad de Medicina, Universidad Nacional Federico Villarreal, Lima, Peru
6 CRONICAS Center of Excellence in Chronic Diseases, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Peru
7 Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Trujillo, Trujillo, Peru
8 Centro de Investigación en Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de San Martín de Porres, Lima, Peru
9 Departamento de Psiquiatría, Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, Lima, Peru

Correspondencia

davidvillarreal@ipops.pe

Depresión, estrés postraumático, ansiedad y miedo al COVID-19 en Perú

By Artículos científicos, Investigación, Unidad de investigación en salud mental

Investigadores del Instituto Peruano de Orientación Psicológica, acaban de publicar un estudio titulado “Depresión, estrés postraumático, ansiedad y miedo al COVID-19 en población general y trabajadores de la salud: prevalencia, relación y modelo explicativo en Perú” en BMC Psychiatry, una de las revistas más prestigiosas a nivel mundial sobre salud mental. El estudio fue liderado por investigadores de IPOPS, David Villarreal-Zegarra, Anthony Copez-Lonzoy (autor corresponsal), y Ana L. Vilela-Estrada. Además, contó con la participación de Jeff Huarcaya-Victoria, investigador del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen.

La investigación identificó una alta prevalencia general de síntomas depresivos (16%), ansiedad (11,7%) y estrés postraumático (14,9%) en los participantes evaluados. Además, se halló una mayor prevalencia de síntomas depresivos, ansiosos o de estrés en la población general (28,6%) en comparación con los trabajadores de la salud (17,9%).

El objetivo central de la investigación fue evaluar modelos que logren explicar la presencia de síntomas depresivos, uno de los problemas de salud mental más discapacitantes. A partir de un conjunto de variables relacionadas como el miedo al COVID-19, síntomas de ansiedad y la respuesta de estrés aguada durante el contexto de pandemia (ver Figura 1).

Los investigadores encontraron que esta tríada de miedo-ansiedad-estrés, junto con tres variables adicionales (número de síntomas de COVID-19, edad y sexo), explican más del 71% de los síntomas depresivos en la población general y los trabajadores de la salud. El modelo propuesto (ver Figura 2) nos permite comprender el papel del miedo al COVID-19, la edad y el número de síntomas COVID-19 percibidos en presencia de síntomas de ansiedad. A su vez, se encuentra que los síntomas de ansiedad y el sexo afectan los síntomas del estrés, y todas variables se asocian a su vez con los síntomas depresivos. Además, se encontró que los síntomas de ansiedad son los que más influyen en la aparición de síntomas depresivos, en compasión al estrés. Se identificó que el modelo presenta un comportamiento diferente para la población general y los trabajadores de la salud ya que en este último grupo las variables edad y estrés postraumático no se asocian con síntomas depresivos.

Este estudio plantea tres implicaciones principales para la salud pública y global en Perú y otros países de ingresos bajos y medios con características similares.

  • En primer lugar, la alta prevalencia de problemas de salud mental registrada durante la pandemia hace necesario establecer políticas y estrategias nacionales de tamizaje y vigilancia epidemiológica de los componentes de la tríada miedo al COVID-19, ansiedad y estrés postraumático, ya que estos tres elementos predicen la presencia de síntomas depresivos y otros problemas emocionales. El personal sanitario de Perú y de otros países de bajos y medianos ingresos están sobrecargados por la pandemia y se encuentra en un sistema sanitario fragmentado. Se recomienda utilizar herramientas tecnológicas como aplicaciones o sistemas de autoinforme virtuales breves (2 o 4 ítems) para recoger información sobre problemas emocionales (es decir, ansiedad, estrés, miedo o depresión) de la población general y de los trabajadores sanitarios. Estas estrategias han demostrado ser útiles para atender las necesidades de salud mental y derivar a los usuarios con problemas emocionales graves en otros países durante una emergencia pandémica.
  • En segundo lugar, se recomienda desarrollar e implementar actividades preventivas centradas en los tres elementos de la tríada (miedo al COVID-19, ansiedad y estrés postraumático). No sólo es necesario atender a las personas que tienen problemas de salud mental moderados o graves (depresión, ansiedad o estrés postraumático), sino también desarrollar estrategias dirigidas a las personas con indicadores de salud mental leves e inespecíficos, como el estrés o el miedo a la COVID-19. Estas estrategias podrían evitar que estos últimos individuos evolucionen a una etapa más avanzada que implique problemas de salud importantes y genere años de vida perdidos por discapacidad.
  • En tercer lugar, en Perú y en otros países de bajos y medianos ingresos, la brecha en el tratamiento de problemas de salud mental como la depresión es alta, y se estima que sólo 1 de cada 10 personas que requieren tratamiento lo recibe. Esta brecha puede haber aumentado durante la pandemia, por lo que es necesario orientar las acciones para aumentar el acceso a la atención adecuada. Este modelo puede utilizarse para identificar los casos con un elevado temor a la COVID-19 y facilitar su acceso al sistema de atención sanitaria para que no se produzcan en el futuro casos con mayor gravedad de depresión.

Pueden leer el artículo publicado a texto completo en: https://bmcpsychiatry.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12888-021-03456-z

Autores

David Villarreal-Zegarra1,2

Anthony Copez-Lonzoy1,3,4*

Ana L. Vilela-Estrada1,5

Jeff Huarcaya-Victoria6,7

Filiaciones

1 Instituto Peruano de Orientación Psicológica, Lima, Perú.

2 Escuela de Medicina, Universidad César Vallejo, Trujillo, Perú.

3 Unidad de Investigación en Bibliometría, Universidad San Ignacio de Loyola, Lima, Perú.

4 Asociación Peruana de Profesionales de las Adicciones, Lima, Perú.

5 CRONICAS Center of Excellence in Chronic Diseases, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú.

6 Departamento de Psiquiatría, Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, Lima, Perú.

7 Departamento Académico de Psiquiatría, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.

Correspondencia

anthonycopez22@gmail.com; anthonycopez@ipops.pe