Investigadores del Instituto Peruano de Orientación Psicológica (IPOPS), acaban de publicar un estudio titulado “Impacto estimado de la pandemia de COVID-19 en la prevalencia y tratamiento de síntomas depresivos en Perú: un análisis de series de tiempo interrumpido en 2014-2021” en Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology, una prestigiosa revista de salud pública que está indizada en SCOPUS (Q1). El objetivo del estudio fue estimar el impacto de la pandemia de COVID-19 en la prevalencia y el tratamiento de los síntomas depresivos utilizando encuestas representativas a nivel nacional en Perú.
¿Que encontramos?
Se identificó un aumento trimestral promedio del 0,17 %en la prevalencia de síntomas depresivos moderados después del inicio de la pandemia de COVID-19 (aproximadamente un aumento de 1583 casos nuevos de síntomas depresivos moderados por trimestre). El porcentaje de casos tratados por síntomas depresivos leves aumentó trimestralmente en un promedio de 0,46 % después del inicio de la pandemia de COVID-19 (aproximadamente un aumento de 1242 nuevos casos tratados por síntomas depresivos leves por cada trimestre).
¿Que implica?
Nuestro estudio reveló que hubo un aumento trimestral promedio sostenido (pendiente) de 0,17% en la prevalencia de síntomas depresivos moderados en Perú después del inicio de COVID-19, sin una tendencia significativa. Una explicación plausible para este hallazgo es que los síntomas depresivos moderados pueden no haber experimentado un aumento inmediato (primer trimestre después del inicio de COVID-19) sería que la mayoría de los casos comenzaron con síntomas depresivos leves y evolucionaron gradualmente a síntomas depresivos moderados durante los siguientes trimestres.
Nuestro estudio encontró una tendencia al alza en la proporción de casos atendidos por síntomas depresivos leves durante la pandemia, lo que sugiere que el sistema de salud peruano ha sido capaz de responder de manera sostenida a las necesidades de salud mental de la población y reducir la brecha de acceso al tratamiento. Hay evidencia de que la proporción de casos atendidos se mantuvo estable antes de la pandemia, lo que sugiere que la respuesta del sistema de salud durante la pandemia puede haber sido responsable de la reducción de la brecha de tratamiento. Durante la pandemia, el sistema de salud peruano implementó lineamientos específicos para el tratamiento de la salud mental de las personas con COVID-19, personal de salud y víctimas de violencia. Además, se incrementó el uso de las teleconsultas durante el primer año de la pandemia, junto con un aumento sostenido del presupuesto anual de salud mental. Sin embargo, no se identificó un aumento en la proporción de casos tratados con síntomas moderados o severos, por lo que aún es necesario desarrollar estrategias para promover el acceso al tratamiento en estos grupos.
¿Qué implicancias tiene en la salud pública?
Según datos del INEI, entre 2020 y 2021 Perú tuvo una población de aproximadamente 24 millones de habitantes de 15 años y más, por lo que un aumento trimestral de la población con síntomas depresivos moderados podría representar un problema de salud pública en el corto-mediano plazo. Cabe señalar que nuestra estimación es a nivel de la población general; estimaciones específicas para grupos vulnerables como personas de bajos ingresos, ancianos o mujeres podrían estimar un mayor riesgo. Se recomienda desarrollar y fortalecer políticas para la prevención de problemas de salud mental y la promoción del bienestar, para frenar el aumento de los casos de síntomas depresivos.
Durante la pandemia se incrementó el acceso de las personas a los servicios de telesalud a través de la adopción acelerada del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, la flexibilización de la regulación de la telemedicina y un mayor presupuesto para su implementación a nivel nacional. Lo anterior se refleja en nuestros resultados en cuanto a la proporción de personas con síntomas depresivos que recibieron tratamiento, los cuales mostraron que no hubo una variación significativa en la tendencia, y en el caso de las personas con síntomas leves que fueron tratados, hubo un pequeño aumento. Estos pueden deberse, también, a que aumenta el número de Centros Comunitarios de Salud Mental para reducir las brechas en el tratamiento de salud mental en el sistema de salud peruano; sin embargo, aún es demasiado pronto para evaluar los efectos de la reforma de salud a nivel poblacional. El sistema de salud podría usar estos datos para regular sus estrategias de salud e implementar equipos de inteligencia para desarrollar evaluaciones tempranas de salud mental.
¿Quiénes lo hicieron posible?
Felicitamos a los investigadores de IPOPS David Villarreal-Zegarra, C. Mahony Reátegui Rivera, Sharlyn Otazú-Alfaro, y Gloria Yantas-Alcántara por la publicación de este importante estudio. Además, felicitamos a los coinvestigadores del estudio Percy Soto-Becerra y GJ Meléndez-Torres
Pueden leer el artículo completo en: https://link.springer.com/article/10.1007/s00127-023-02446-8
Nota: Portada del artículo publicado.
Nota: Cambios en el tiempo de los sintomas depresivos en Perú.
Autores
David Villarreal-Zegarra 1,2
Mahony Reátegui-Rivera 1,3
Sharlyn Otazú-Alfaro 1
Gloria Yantas-Alcantara 1
Percy Soto-Becerra 4
J. Melendez-Torres 5
Filiaciones
1 Escuela de Medicina, Universidad César Vallejo, Trujillo, Perú.
2 Instituto Peruano de Orientación Psicológica, Lima, Lima, Perú.
3 Unidad de Telesalud, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
4 Universidad Continental, Huancayo, Perú.
5 College of Medicine and Health, University of Exeter, Exeter, Reino Unido.
Correspondencia
davidvillarreal@ipops.pe